En el año 1985 empezaba la aventura empresarial de Miquel Romeu y su esposa, Enriqueta Ferreres. La pareja solía viajar hasta Ribera d'Urgellet, en el Pla de Sant Tirs, donde habitualmente saboreaban los deliciosos barquillos artesanales que se elaboraban en el obrador del pueblo. Persiguiendo un sueño romántico, decidieron comprar ese taller artesano y fundar Neules Artesanes Sant Tirs.
Lo tenían claro: modernizarían los sistemas productivos, pero serían fieles a las raíces del oficio que los cautivó. Mantendrían la elaboración artesanal y la utilización de ingredientes naturales, que convierten estos barquillos en únicos.
Los auténticos barquillos de Sant Tirs comenzaban una nueva etapa.
En el año 2002, la empresa crece tanto que hace falta un cambio de ubicación. Neules Sant Tirs se instala en Puig-Reig, en el Berguedà, dónde continúa trabajando activamente hoy en día. La inversión en maquinaria y el aumento de productividad los han hecho, poco a poco, más grandes. Actualmente, el hijo de Miquel y Enriqueta, Quim, ha asegurado la continuidad de la empresa con su implicación a un proyecto, que ya no es sólo de dos.

"Prefiero hacer pocos barquillos, pero que sean cien por cien artesanales y sin conservantes ni colorantes", asegura el maestro artesano Miquel

Barquillos tradicionales, barquillos sin azúcar, barquillos con chocolate. Los Barquillos Sant Tirs son al gusto de cada consumidor. Han sido elaborados sin conservantes ni colorantes y con un cuidado especial del sabor, el aroma y la textura.