En condiciones normales, el cuerpo humano produce la enzima lactasa (encargada de la descomposición de la lactosa en componentes mas simples) en en intestino delgado. Esta función es indispensable para que los recién nacidos transformen en energia la leche materna.
Sin embargo la producción de esta enzima disminuye con el crecimiento y es normal que esta disminución provoque la aparición de una intoleracia a la lactosa.
Las personas intolerantes a la lactosa pueden continuar consumiendo lácticos (no así las personas alérgicas). Para facilitar la digestión de la lactosa, esta leche incorpora en sus ingredientes la enzima lactasa, además de vitaminas A, D, E y ácido fólico.